Nubes y color en Sierra Arcena

El atardecer en Sierra Arcena suele ofrecernos algunas veces imágenes interesantes.

Colores en Esperua (II)

Zona de diversidad de color, el bosque de Esperua , ofreciéndonos la oportunidad de conseguir imágenes que nos llamen a encarar la cámara.

Colores en Esperua (I)

Desde el alto de Esperua el bosque nos ofrece toda una gama de colores en estas fechas, invitándonos a "perdernos" en él buscando imágenes singulares.

Buitre leonado (Gyps fulvus) III

Su coloración es críptica, confundiéndose con el terreo en zonas de roquedo. Los jóvenes tienen cabeza y cuello de color blanco. Con un año de edad adquieren el plumaje y color de los adultos. Hasta los tres años no tendrán el plumaje del "collar" como los adultos. La muda del plumaje, para reemplazar las que se van estropeando, suelen hacerla entre junio y septiembre. Al estar especializados en el consumo de vísceras en las carroñas, su cuello y cabeza están desprovistos de plumaje. El territorio de campeo suele ser de 50 kms aprox. dedicando varias horas al mismo. Al formar colonias, el marcado de su territorio suele ser el área del nido y sus inmediaciones.

Buitre leonado (Gyps fulvus) II

El gasto de energía en vuelo es muy pequeño en comparación con la masa corporal del ave,evitando el esfuerzo del aleteo al aprovechar las corrientes de aire ascendentes, las llamadas "térmicas", su cota de altura habitual suele ser de 300 a 600 mts., pudiendo llegar a cotas elevadas alcanzando 2500 mts. o niveles superiores. Para desplazarse a grandes distancias en busca de alimento utilizan el "vuelo a vela", evitando de esta manera el desgaste que supone el vuelo batido.

Buitre leonado. (Gyps fulvus) I

Con una envergadura de alas cercana a los 3 mts., pueden llegar a desplazarse en vuelo a 70 Kms/h, lo cual les concede ventaja a la hora de detectar carroñas frente a otros mamíferos que sobre el terreno se desplazarán a 40 kms/h., evitando con el vuelo los accidentes naturales que presente la orografía. Son aves de gran tamaño con una altura que puede llegar a superar un metro y un peso que puede oscilar entre los 8 y 10 kgs.

Hongo en el Cárdenas

Me llamó la atención este hongo en la zona del valle del río Cárdenas. El deterioro progresivo de su piel, con numerosas estrías blancas, contrasta con el tono marrón. Desconozco la especie en concreto.   

Madroño (Arbutus unedo)

El madroño nos ofrece en estas fechas sus frutos, ricos en taninos y flavonoides, con buenas propiedades antioxidantes, entre otras, empleándose también para preparar confituras por su contenido en azúcares.

Colores en Ribacote (II)

Acotas la zona y obtienes una vista detallada de los colores que ofrece este bosque mixto.  

Colores en Ribacote (I)

Estas fechas de finales de Noviembre son buenas para dar un vistazo a esta zona, contemplando el espectáculo de color que nos brinda el bosque.

Aqua et Natura. Colores en el Rudrón

La distorsión y la gama de colores del Rudrón, en su tramo final, me parecieron interesantes para tomar la imagen.

Hojas en boca

En la base de un gigante, en el hayal, se ha formado un pequeño depósito del agua de lluvia que contiene acumulación de hojas, a modo de boca para digerirlas. 

Nautilus

En la cabecera del Oja estuve observando las evoluciones de esta trucha buscando alimento sobre un fondo lleno de ramaje a modo de laberinto.

Crepúsculo

El atardecer en la Sierra de Arcena nos muestra esta imagen de nubes con los haces de luz que emite el ocaso del día.

Superviviente

En medio de la aridez del terreno yermo, este cardo solitario da una nota de color y testimonio de supervivencia. 

Salinas

En el entorno de Poza de la sal se pueden obtener imágenes singulares de color y estructura debido al contenido salino de sus tierras.

Ramillete de hongos

No consigo clasificar a este ramillete de hongos que surge entre las hojas del interior de un hayal, pero me llamó la atención por su singular composición. Alguien experto podrá identificarlo, supongo.  

Comehojas

Con lluvia en recorrido del hayal, me detuve a tomar la imagen de este "comehojas" que presenta la oquedad en un pie de haya.

Pie de haya

En paseo de bosque, con lluvia, me llamó la atención este pie de haya con la deformidad que muestra la parte del tronco sin corteza. 

Trazos en Fuga

La visión en fuga del bosque, haciendo el barrido ("panning") con la cámara nos ofrece una vista inusual mostrando los colores difuminados con otra perspectiva.    

Colores de la tierra (III)

Los diferentes estratos que muestra este corte en la tierra forman una composición de color similar a una paleta de artista en la pintura.

Colores de la tierra (II)

Las distintas capas de color, en su forma natural, que presenta un corte en el talud de la montaña nos obliga a llevarnos una imagen de recuerdo.

Colores de la tierra (I)

En zonas de tierra yerma, en la que no hay sitio para nada que no sea ella misma, podemos encontrar composiciones de color que nos sorprendan.

Tormenta en Sierra Arcena

Me pareció interesante el contraste de color que se produjo con la reciente tormenta al atardecer en la Sierra de Arcena.

Corzo (Capreolus capreolus) VIII

Los grupos invernales de corzos van con una hembra como guía emitiendo esta ante el peligro un potente ladrido que puede escucharse desde lejos, siendo más agudo que el emitido por los machos, iniciando la huida de inmediato y aprovechando el terreno con suma habilidad para evitar su localización.

Corzo (Capreolus capreolus) VII

Resaltar una curiosidad. Es el único cérvido que antes de tumbarse a dormir rasca el suelo con las pezuñas para prepararse la "cama", quedando señalado este punto hasta horas después. 

Corzos (Capreolus capreolus) VI

En los pequeños corcinos su desarrollo desde el nacimiento es rápido, a las dos semanas ya comienzan a comer por si mismos, siendo amamantados todavía durante un breve tiempo.  La defensa de estos pequeños suele ser el mimetismo con el medio, evitando movimientos. Hacia los diez meses de edad los corcinos macho abandonan de forma definitiva a la madre , las hembras permanecerán con ella durante dos años.

Corzo (Capreolus capreolus) V

En las hembras la gestación queda sometida a un formidable fenómeno fisiológico, denominado "embriogénesis, (interrumpiendo la gestación y evitando el desarrollo del embrión),  deteniéndose la misma hasta finales de diciembre, recomenzando entonces. De esta manera consiguen que el parto se produzca en la segunda quincena de marzo, evitando así los rigores de los meses más fríos del invierno. La gestación dura 40 semanas. Los nacimientos son casi siempre dobles y los hermanos son, habitualmente, de distinto sexo.

Corzo (Capreolus capreolus) IV

El celo de los corzos suele comenzar en julio, con la berrea y defensa del territorio por parte de los machos. No suele haber peleas, pudiendo reunir un macho una o varias hembras.Normalmente son monógamos.La parada nupcial suele estar precedida con persecuciones, saltos y cabriolas por parte del macho, en otras ocasiones dando vueltas alrededor de un árbol o una piedra, siendo estos puntos una referencia  para mantener esa relación año tras año.

Corzo (Capreolus capreolus) III

Las primeras "estacas" de la cuerna aparecerán en los jóvenes el primer año, el siguiente ya tendrán la de avance y el tercer año presentarán la cuerna completa, cuyo grosor irá en aumento parejo a la edad. La cuerna de un corzo presenta, algo más arriba de su base la llamada "roseta" , consistente en una serie de protuberancias , denominadas "perlas", las cuales irán aumentando de tamaño y número según vaya creciendo, extendiéndose las mismas con la edad a lo largo del tronco central de la cuerna  del animal hasta ser adulto.  Pierden la cuerna , "desmogan" , entre octubre y noviembre ,comenzando a crecer una nueva entre marzo y abril, cubierta por una piel aterciopelada de la cual  irán desprendiéndose, en la llamada "escoda"  o pelado, frotándola con los árboles y arbustos, presentando finalmente la nueva cuerna.

Corzo (Capreolus capreolus) II

Los machos poseen una bonita cuerna presentando en la misma tres puntas, una de ellas hacia arriba , otra apuntando hacia delante y la tercera hacia atrás. Hacia el mes de agosto comienzan a despuntar las cuernas de los jóvenes , perdiéndolas todos los años al comienzo de los fríos, precursores del invierno. En los corcinos las pequeñas cuernas son suaves , transformándose en rugosas según va creciendo el animal.

Corzo (Capreolus capreolus) I

Perteneciente a la familia de los cérvidos, su pequeño tamaño (los adultos no no superan los ochenta cms. de altura hasta la cruz , con un peso aprox. de 30 kgs.) , le convierten en el "duende del bosque", medio que domina por su gran adaptación al mismo. Se mueve en todo tipo de territorios, bosque, praderas de altura y zonas de llanura, siempre al resguardo de los declives del terreno aprovechándolos en su defensa para ocultarse con suma facilidad. Los machos marcan el territorio con una serie de glándulas olorosas de secreción. En la zona frontal y por encima de los ojos, dos en la zona anal y abdomen y cuatro en la base de las patas. El marcado lo hacen restregándose con los arbustos y escarbando el suelo con las pezuñas. 

Noviembre. Maraña de colores

Como decía anteriormente, te "pierdes" a propio intento en las zonas intrincadas del bosque, aquellas que suelen frecuentar los habitantes naturales del mismo. Es posible que tengas algún encuentro fortuito y rápido con alguno de ellos, al menos lo intentas, pero lo que esta asegurado es inundarte de colores por doquier.

Noviembre. Albos en tapiz

Entre los múltiples colores del tapiz que se forma en esta zona, predominan los albos, desnudos ya de hojas en estos comienzos de noviembre .

Raíces

En el interior del hayedo encontramos siempre algún motivo de atención. En esta caso las múltiples raíces del gigante nos muestran cómo es capaz de afianzarse en el terreno con sus numerosas ramificaciones.

Colores en la Norte del Buey

La cara norte del Buey, partiendo del Monasterio abandonado, siendo de propiedad privada y cerrado  de Obarenes, nos ofrece en otoño contrastes de color entre el roquedo y los múltiples tonos del arbolado que tapiza el talud. 

Fronda y color

Una de las opciones fotográficas que nos brinda el otoño es buscar zonas perdidas en el interior del bosque. Nos internamos en la espesura con la orientación natural de uno mismo,(si conoces bien la zona), o con ayuda de equipo de orientación. Vas viendo lo que se ofrece a tu mirada y es ésta la que te va indicando aquello que te interesa destacar. Esas serán las imágenes que te lleves ese día, son únicas, en el monte no existen dos días iguales en luz y color.

Noviembre. Colores en Esperua-Ribacote

Mañana de sol con luz lateral orientación NE. Los bordes del bosque alto de Esperua se unen al arbolado de la zona de Ribacote formando un conjunto de color interesante. 

Erithacus rubecula (Petirrojo) IV

Desvía la mirada,en algo que le interesa. Te das cuenta que la sesión fotográfica se acaba. Demasiado ha aguantado a este "pelmazo" que me apunta con un "cacharro" desde cerca, sin hide ni camuflaje alguno, "a pelo", tal cual,  él y yo frente a frente. Al poco levanta el vuelo. Otro día de premio que me ha regalado la naturaleza.

Erithacus rubecula (Petirrojo) III

Todavía recomponiendo el plumaje del pecho que el viento acaba de remover, sigue aguantando bien mi presencia muy cercana. Conteniendo la respiración  para emitir el mínimo ruido ,ni realizar ningún movimiento, casi convirtiéndome en parte del muro donde tiene el posadero. El premio, obtener la imagen sin problemas,

Erithacus rubecula (Petirrojo) II

Apretaba el viento de vez en cuando, hasta el punto de levantarle el "babero". Pese a ello, y de mirada inquisitiva, no dejaba de mirarme para ver mis movimientos. 

Erithacus rubecola (Petirrojo) I

Día de viento frío en Obarenes en este comienzo de noviembre. Este ejemplar, posado en una piedra del muro del antiguo Monasterio se "abriga" del frío esponjando las plumas, semejándose a una "bolita"de plumón. ´Me aguantó bien el enfoque con zoom a cercana distancia.