Monteando por el antiguamente denominado "camino real", que une el pueblo de Orbañanos con el casi abandonado Obaremes, ruta recomendable para mantener abierta una antigua vía de comunicación entre los valles de Tobalina y Obarenes, nos salió al paso (ahora en octubre) esta víbora un tanto adormecida por tener la tripa llena con alguna presa reciente.
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