La he bautizado con el nombre de "cabeza dorada". No es muy frecuente encontrarla. Admite bien el acercamiento con movimientos pausados. Llama la atención por su tamaño. Suele parasitar orugas de lepidópteros, depositando la hembra un huevo sobre las mismas , siendo estas devoradas por la larva de esta mosca mientras permanecen y sobreviven en estado de crisálida.
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