Perdida en el bosque del término de Pancorbo se encuentra la ermita románica de San Mamés. Su origen se remonta al siglo VII, siendo sus fundadores eremitas y posteriormente, hacia el año 850, se establece el inicio de San Mamés, habitado por gentes que disponen de servidumbre y bienes que han venido a repoblar la zona, dirigidos por monjes, después de los primeros años de invasión musulmana. Este conjunto histórico está formado por la ermita, cuevas y tumbas antropomorfas, escavadas en la roca, que datan de la alta Edad Media. Aparece documentado por primera vez en el año 869 y su desarrolo tuvo lugar en los siglos IX y X, como Monasterio de San Mamés, pasando a depender posteriormente del Monasterio de San Millán de la Cogolla. Pasados los años, las necesidades religiosas y el aumento de población hicieron necesario establecerse en el cercano valle de Obarenes, iniciándose la construcción del Monasterio de San Mamés de Obarenes, siendo posteriormente restaurado bajo el mandato de Alfonso VII, pasando a denominarse Santa María de Obarenes.
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