Se trata de una planta semi-parásita que se desarrolla y vive sobre las ramas de los árboles formando colonias. Sus hojas tienen un color verde-amarillo con textura bastante correosa. Su fruto es una pequeña baya verde, siendo blanca cuando madura. No es comestible. Su dispersión en el medio la realizan los pájaros cuando, al frotarse con las ramas, fijan las pegajosas semillas en otros árboles germinando y desarrollando las raíces, absorbiendo éstas la savia de los mismos. No obstante, las hojas del muérdago son capaces de realizar la fotosíntesis, por ello no esta considerado como un parásito en el amplio sentido del término. En la medicina popular era estimado como remedio universal entre los pueblos celtas y galos, posee propiedades diuréticas e hipotensoras, reforzando también el sistema inmunológico. Por su elevada toxicidad no se recomienda su uso. Los Celtas le atribuían propiedades mágicas y los druidas hacían ceremonias en el entorno de las encinas cargadas de muérdago.
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