El rosal silvestre puede alcanzar hasta los 2 metros de altura. Florece de mayo a julio. Podemos encontrarle en zonas de sotobosque y montaña, hasta los 1500 mts. de altitud. Puede soportar temperaturas extremadamente bajas. Sus frutos, conocidos como escaramujos, los produce a principios del otoño y tienen un alto contenido en vitamina C, además de taninos, los cuales producen un efecto astringente, así como flavonoides, de acción diurética. Las flores producen acción laxante suave, sirviendo también como tónico. Las hojas del arbusto son cicatrizantes. Todas estas consideraciones terapéuticas corresponden a la tradición secular. El apelativo "canina" le viene dado por sus abundantes espinas, curvas, pequeñas, fuertes y agudas, las cuales se asemejan a los colmillos de los perros.
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