miércoles, 24 de agosto de 2016

Eucera longicornis


En esta abeja longicorne, cuando acercas la cámara, lo primero que te llama la atención son sus enormes ojos que ocupan casi la mitad de su cabeza y sus patas peludas. Los machos tienen las antenas muy largas, las hembras son difíciles de identificar. Excavan los nidos de forma individual, en el suelo, llenando las distintas galerías con polen y néctar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario