Tobera. Este pequeño pueblo, cercano a la ciudad de Frías y regado por el río Molinar, contiene una singular belleza por su entorno de montaña y la ermita románica de Santa María de la Hoz. En invierno y primavera, si las nieves y lluvias han sido abundantes, el pequeño río, habitualmente escaso de agua, se convierte en un torrente que baña con sus cascadas el paso por el pueblo.
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