El Tajo del Molinar, toma el nombre del corte existente en el espinazo rocoso que discurre por este pequeño valle y en el cual nace el río que le da nombre: El Molinar, desaguando por este tajo en el valle de La Molina, cuyas aguas corren en dirección oeste, pasando por Zangandez y la Aldea, siguiendo curso por Ranera y el incomparable marco de Santa María de la Hoz., en Tobera. Volviendo al valle del Molinar, decir que encontraremos viejos robles de buen porte, dañados por los rayos de las tormentas, pero en pie aguantando el paso de los años, que son muchos. Un recorrido por este pequeño valle, con sus escarpes rocosos nos puede sorprender con el salto de algún corzo, la rápida carrera del jabalí o el vuelo de las rapaces. Acceso por la vertiente sur desde el pueblo de Cascajares de Bureba.
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