En la cara sur del Pan Perdido (1237 mts) están sus "defensas", un conglomerado de peñas que a buen seguro tuvieron protagonismo histórico. Situada la zona entre Navas de Bureba y Soto de Bureba, en ambos casos recomendable la visita por sus importantes iglesias románicas, el acceso y recorrido de estos peñascos nos dará idea de lo agreste de su entorno, haciéndonos pensar que en épocas remotas pudo ser baluarte defensivo natural.
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