Normalmente no encontraremos muchos ejemplares de víboras en el monte, al menos de forma habitual. No debemos descuidar la atención. En este caso creo se trata de la víbora hocicuda (Vipera latasti), venenosa, de dientes tubulares, cuyo veneno se considera que no es mortal para el ser humano. Su hábitat son zonas y laderas pedregosas y soleadas. De actividad diurna, su alimentación consiste en ratones, lagartos y aves jóvenes. La identificación de víboras frente a culebras está en la forma de la pupila de los ojos, en las víboras es siempre vertical.
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